La semana pasada me pidieron desde Portugal para una serie de estudios relacionando arquitectura y color, un breve artículo sobre el Museo de la Memoria de Andalucía, e impresiones en mi primera visita.
De unas 300 palabras, este es el texto que he enviado:
Blanco
Si
algo caracteriza a la obras del Maestro Campo Baeza, es el uso del color blanco
en su arquitectura.
De
corte extremadamente minimalista y contundente, el arquitecto español es fiel a
la arquitectura vernácula mediterránea. Hacer más con menos, manejo de la luz,
introversión, el blanco propio del encalado...
Estas son algunas de sus mayores características, y en su obra del Museo
de la Memoria de Andalucía no iba a ser menos.
Autor: Daniel Castro Sánchez |
Cuando
visité por primera vez su museo, abrumado después de ver tantos años, como se
levantaba el edificio pantalla, (un gran muro evidentemente de hormigón blanco
de 7 plantas en el que solo había una brecha en su parte superior), la
sensación fue contradictoria. No conocía planos, y esperaba un lugar cerrado,
con luz muy dirigida ya que el gran muro proporcionaba sensación de
ensimismamiento, pero fue justamente todo lo contrario.
Tras
pasar el quicio de la puerta, se abrían espacios que por su simplicidad tanto
en forma como color o luminosidad (he de
decir que mis primeras visitas fueron en verano, por lo que la luz era muy
intensa propia del sur de España) provocaban una “explosión de sensaciones”. Sensaciones
difíciles de describir.
Si,
como dicen expertos, cada color produce una sensación distinta, el color
blanco, que físicamente hablando, es la suma de todos los colores, por analogía
puede producir una gran variación de sensaciones distintas dependiendo del ojo
vidente.
Tanto
en su hall abierto tras la puerta de entrada, pero sobre todo en el gran patio
con trazas helicoidales o en la brecha del edificio pantalla donde en la 7
planta se encuentra el restaurante, el blanco junto a la luz, me proporcionaron
una impresión extrema de belleza y grandiosidad.
Pero
esa gran explosión de blanco no es apta para todos. Al igual que existe el Horror Vacui, mis años de experiencia me
están haciendo pensar que también existe un Horror
Alba cuando el ojo no acostumbrado, no encuentra ninguna otra referencia de
color.
Saul Meral Bernal
Arquitecto
Granada 09/06/2017