BARRIO DE POSTAL
Paseando por la Alhambra, tan cerca y a
la vez tan lejos para muchos granadinos, uno no puede dejar de mirar el barrio que la contempla día a día.
El Albaicín, no deja de ser esa cruz de una moneda que tiene Granada, cuya cara es la Alhambra.
Y digo cruz, porque mientras
nuestro gran monumento no deja de dar parné, el Albaicín más bien nos da disgustos.
(Accesibilidad, despoblación, incluso delincuencia, por decir algunos).
Pero claro, el Albaicín, por unas
cosas y otras, “que no se toque” ya que lo tenemos como referente
paisajístico, mas que como barrio que
debe ser vivido.
Pero para que un barrio sea
“vividero”, la tarea no debe fundamentarse solo en labores de restauración de
vivienda, como pretenden algunos. Un barrio de este tipo no puede ser
exclusivamente residencial, (recordemos que ya Cerdá en su plan para Barcelona definía
la ciudad como “Vía e Intervía”)
Tenemos muy metido el concepto de
“casa árabe” (mas que ellos mismos), con topología de vivienda con patio o casa
tipo Carmen, que mira al interior y se cierra al exterior… y claro, si se
potencia que “todo mire al interior” que posibilidad hay de crear comercio.
¿Qué es la ciudad sin intercambios?
Y yo me pregunto. ¿Estos
musulmanes que vivían en Granada, eran distintos de los de otros países?,
Cualquier medina de cualquier barrio mediterráneo, desde Turquía hasta Tánger,
esta llena de vida, porque se potencia el comercio en sus calles. Comercio de
barrio y comercio para el extranjero.
Plaka es un barrio que se encuentra
en el casco histórico de Atenas, casi inmediatamente al pie de la Acrópolis, (lo cito,
como posible paralelismo con Albaicin-Alhambra), posee también una urbanización
sin planificación, de calles estrechas y ajustada a los accidentes del relieve,
pero al contrario que nuestro barrio, estas calles están atiborradas de
tiendas, tabernas
y restaurantes.
Introducir usos, es una de las
grandes necesidades y posibilidades que tiene el barrio. Los turistas hoy en
día pueden pasarse horas, sin la oportunidad de tomarse un café, ver una
vivienda morisca, comprar artesania Granadina o un simple souvenir fuera de la calle de las teterias.
Y que decir de las limitaciones de los pocos vecinos que quedan en muchas zonas, donde para comprar el pan tienen que hacer malabarismos.
Y que decir de las limitaciones de los pocos vecinos que quedan en muchas zonas, donde para comprar el pan tienen que hacer malabarismos.
Resulta hasta inhóspito pasear
por el barrio y escuchar pasos atrás. Esa sensación que se tiene cuando uno
camina por calles oscuras y vacías donde
si hay peligro no hay lugar donde cobijarse o mano amiga a la que pedir ayuda,
y para más INRI teniendo hasta estrangulador propio suelto…
Dejémonos ya de introducir
cipreses, (que posiblemente quedan muy bonitos en la postal), e introduzcamos
“Actividad”.
Un Chat Andalou
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