miércoles, 29 de septiembre de 2010

El ejemplo de la tradición, la “arquitectura vernacula”

Alpujarras

La arquitectura vernácula se define como aquel tipo de arquitectura que ha sido proyectada por los habitantes de una región o periodo histórico determinado mediante el conocimiento empírico, la experiencia de generaciones anteriores y la experimentación. Usualmente, este tipo de construcciones son edificadas con materiales disponibles en el entorno inmediato.


Existen parámetros reconocidos para catalogar algo construido como arquitectura vernácula: como ser expresión de una tradición constructiva ancestral aún viva, que se utilicen materiales locales, y que estos al cumplir su ciclo vital sean devueltos sin riesgo o contaminación ecológica al propio suelo.

Sin embargo, a pesar de ser tradicional, puede considerarse vanguardista, en su capacidad de ofrecer alternativas para prácticas convencionales de la arquitectura responsable. Nos habla de una ciudad con un diseño más sostenible, orientada a optimizar el consumo de recursos naturales y energía, sabiendo que la industria de la construcción (montaje y operación) consume la mitad de la energía producida en el mundo (Housing Research Center, 1992).

Así, la arquitectura que hoy se denomina «bioconstrucción» no es más que la desarrollada tradicionalmente y que ha sido dejada de lado por su obsolescencia social y económica durante el último siglo. Sin embargo, sus recursos bioclimáticos, como perfecta adaptación al medio natural y humano y cuya eficacia ha sido sentenciada por el tiempo, pueden permanecer vigentes incluso en la arquitectura moderna.


Hoy por hoy, las tecnologías vernáculas re-emergen como parte del repertorio de alternativas disponibles para enfrentar los actuales problemas ambientales.

Cubierta plana de las Alpujarras (Granada) -Spain-

El debate sobre la sostenibilidad urbana es un debate de gran relevancia en la medida en que el cambio climático es una realidad. En la práctica constructiva del día a día, los constructores tradicionales conocen, a menudo mejor que los propios arquitectos, cómo adaptarse a condiciones ambientales cambiantes. Esto se debe en parte a que éllos pueden asumir el riesgo de experimentar alternativas que ofrecen resultados inciertos, sin temor de perder prestigio profesional, y contratos, si las alternativas fallasen. En este laboratorio permanente e informal de tanteo y error, las soluciones exitosas se convierten en ejemplos a seguir.

La arquitectura vernácula, mínimamente supervisada por profesionales y contribuyendo únicamente el Estado con las infraestructuras básicas puede ser solución al problema de vivienda de ciertas áreas marginales del tercer mundo.

Favela Brasileira

Esta es la tarea; focalizar nuestra atención en el entorno próximo y ver si es posible al menos un cierto 'renacimiento vernáculo' gracias a la adopción de una 'técnica arquitectónica sostenible' -mezcla de vernácula y moderna- que mitigando los grandes problemas arquitectónicos y urbanísticos contemporáneos, nos devuelva ciertas señas de identidad y algo del morar tradicional, imprescindible para seguir viviendo con dignidad.

Arq Saul