jueves, 21 de junio de 2012

TENGO SED

 Buenos dias:
Aqui os dejo mi ultimo articulillo de opinion publicado en el Diario Ideal de Granada hace 2 o 3 dias como carta al director.
Un saludo



TENGO SED

Granada siempre ha sido una ciudad que ha sabido manejar relativamente bien el agua, y es que gracias a dios por ahora no nos falta.

Conocidos son por todos los juegos de agua de la alhambra, acequias árabes, fuentes…
Pero el manejo del agua lo hemos olvidado.

En una ciudad como Granada es muy muy difícil encontrar agua para beber sin tener que entrar a un bar o comprar una botella en una tienda.
Al contrario que en ciudades turísticas como Roma, donde su Ayuntamiento sabe que el agua es un bien universal.



¿Tan difícil es colocar un buen número de fuentecitas y surtidores en lugares estratégicos de la ciudad?

En una ciudad de clima mediterráneo como Granada, que alcanza tan altas temperaturas en verano, debía ser obligado un gran número de fuentes por toda la ciudad. Fuentes con marcado diseño granadino, como han hecho todas las ciudades turísticas importantes a lo largo de la historia.

El ofrecimiento de agua en la calle, ya indica al visitante y al autóctono que se encuentra en una ciudad que abre sus brazos y ofrece su agua (que no es poco).

Ahora que tan difícil es gastar dinero en obras faraónicas, es cuando se debe ir al detalle, que no necesita de tanto y buscar un mobiliario urbano propio que sea seña de la ciudad.

Mamotretos por nuestras calles que acogen propaganda, los encuentras por todos lados… pero mobiliario urbano necesario y acorde por la ciudad se encuentra poco.

Toda ciudad que se digna turística, encuentra en el mobiliario urbano un objeto de muestra y orgullo de sí misma. Pero nosotros no, ya que nos hemos dejado en las manos de la empresa multinacional J. D. Decaux, y claro, nuestras papelaras paradas de bus se encuentran tanto en la Alhambra, como en cualquier parte del mundo.

Pero no solo eso, nos quejamos de los jóvenes que orinan en sus noches de juerga por las calles… Y justamente la semana pasada, vi a plena luz del día en el bulevar de la constitución un abuelo acompañado de una monjita orinando en los árboles.

Pero no se le puede echar la culpa ni a él ni al joven sino a un ayuntamiento que no apuesta por servicios públicos sean los que sean.
 En nuestra ciudad,  contados son los servicios públicos para orinar, y en algún lado habrá que hacerse…

Por eso, ahora que las grandes obras faraónicas son impensables, acudamos al detalle, que como dice el refrán: “en el detalle se encuentra Dios”.

Arq Saul

 Para ver el articulo en PDF segun lo publicó el Diario PINCHA AQUI


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