jueves, 21 de noviembre de 2019

Concurso Iasa de relato corto

hace unas semanas me presenté a un concurso de relato breve organizado por una empresa de ascensores relativamente conocida.
Era relato corto. El número de palabras estaba limitado y había que integrar la frase “libertad de movimiento”.
Como no he ganado ni he sido seleccionado lo hago público por aquí.

Mi abuela

Hay espejo, pero no dejo que se observe, siempre repite lo mismo con voz apesadumbrada, —«hay que ver lo vieja y fea que me he puesto» Por eso intento que no mire, y le digo: —«cógete a la barra abuelita, ¡que esto baja volando!», ella busca la barra, está a media altura, baja la mirada, y pulso el botón.

Ella tiene Alzheimer, solo tiene memoria a corto plazo igual que Dory, el pez de 'buscando a Nemo', pero aún nos reconoce y quiere, con eso basta.

Tuvo que dejar su casa, su cárcel. Un tercero sin ascensor que le impedía tener libertad de movimiento. Hoy vive con nosotros.

Empezamos a bajar, ella canta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario